¡Hola, viajeros aventureros!

Hoy les quiero contar sobre una escapada que hicimos a un verdadero paraíso escondido en el estado de Hidalgo: ¡las Grutas de Tolantongo! Si están buscando un lugar para relajarse en aguas termales rodeadas de naturaleza, este es el lugar perfecto.
Cómo Llegar a las Grutas de Tolantongo: La Ruta y Recomendaciones

Comenzamos nuestro viaje desde la Ciudad de México, y les digo desde ya: ¡salgan temprano! El trayecto es de aproximadamente 4 horas en auto, y la ruta es una aventura por sí misma. Tomamos la Carretera México-Pachuca, y luego seguimos las indicaciones hacia Ixmiquilpan y finalmente Tolantongo. A medida que te acercas, el camino se vuelve cada vez más estrecho y sinuoso, con muchas subidas y bajadas en las montañas. La carretera es antigua y de un solo carril en algunos tramos, así que manejen con mucha precaución, especialmente en las partes más peligrosas.

Consejos Importantes: Qué Llevar y Qué Esperar

Una vez que llegas, te das cuenta de que estás en un lugar mágico, pero un poco rústico. Lleven protector solar, porque el sol pega fuerte y pasamos la mayor parte del tiempo al aire libre. También es importante saber que no hay recepción ni señal celular, así que es una oportunidad perfecta para desconectarse del mundo y disfrutar de la naturaleza.
En cuanto a las provisiones, les recomiendo llevar todo lo que necesiten, porque aunque hay una tiendita, los precios son un poco elevados y no hay mucha variedad. Además, el pequeño hotel que está cerca de las grutas se llena rapidísimo, así que si no reservaron con antelación, prepárense para acampar.

Nosotros optamos por acampar y la verdad fue una experiencia genial. Eso sí, si planean hacerlo, es mejor llevar su propia tienda de campaña. Las que rentan ahí no son baratas y pueden necesitar un poco de limpieza. El área de camping es segura, y por la noche todo se tranquiliza, pero ojo, porque las tienditas y el restaurante cierran temprano, alrededor de las 9 p.m., así que asegúrense de tener todo lo que necesitan antes de esa hora.

Explorando las Aguas Termales y las Grutas

Lo más impresionante del lugar son sin duda las aguas termales. Hay un río y pequeños lagos naturales antes de llegar a las grutas donde se puede nadar. El agua es cálida y relajante, ideal para quitarse el estrés de la ciudad. Eso sí, el suelo es rocoso y resbaloso, así que caminen con cuidado para evitar caídas. Además, si buscan un poco más de comodidad, pueden rentar una pequeña piscina privada para disfrutar de las aguas termales en paz, aunque las piscinas públicas también son muy agradables (¡y están incluidas en el costo de entrada!)


Llegar a las grutas requiere un poco más de esfuerzo. Hay que subir un pequeño risco y caminar un poco, pero créanme, vale la pena. Una vez adentro, el recorrido es pequeño pero fascinante. El agua dentro de las grutas también es termal, y aunque el espacio es limitado, se disfruta muchísimo. Eso sí, si sufren de claustrofobia, quizás este no sea el lugar ideal para ustedes, ya que el interior puede sentirse un poco cerrado y agobiante.

Lo Mejor de la Experiencia

Para nosotros, lo mejor de la experiencia fue acampar junto al río y disfrutar de las aguas termales por la noche. Sentir el calor del agua mientras las estrellas brillan en el cielo es algo que no tiene precio. Es un verdadero lujo natural que te hace olvidar por completo el ajetreo de la ciudad.
Así que ya saben, si buscan una escapada diferente, llena de naturaleza y relajación, las Grutas de Tolantongo son una opción que no se pueden perder. Prepárense bien, manejen con cuidado y disfruten de este rincón mágico de México.

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